Momentos...

Momentos.
Sabado dia 22- mes no quiero recordar- año 2009.
Quiero recordar si son doce o quizas catorce, los años que han pasado desde nuestro primer encuentro aquella tarde de otoño, en el pub donde yo apuraba las horas.
Y no lo consigo, porque el Tiempo pasa deprisa cuando te niegas a mirar el reloj.
Pero… recuerdo con la nitidez mas absoluta, la mirada tuya revoloteando con la mia, y tu sonrisa invitandome a sonreir. Recuerdo tu pelo suelto y tus manos acariciandolo y me recuerdo a mi, teniendo celos de tu pelo por ser acariciado por esas manos… tus manos. Tus palabras fluyeron como manantiales frescos y yo no pude evitar enamorarme, si, enamorarme del conjunto de ti, enamorarme del halo que desprendias tan radiante. Con tu sonrisa perfecta, con tu manto de imaginación inagotable, eras…eras la unica,
Cuantas horas pasamos ese dia y los que le sucedieron, besandonos, y diciendonos las palabras mas bonitas que jamas se hayan dicho, ni se diran. Cuantas tardes de compartir risas, de jugar a que nos enamorabamos, de enamorarnos. Cuantos momentos hermosos en los que yo era el Rey y tu mi Reina, y el mundo era algo aparte, algo que no podia manchar ni interferir en nuestro amor. Eramos felices y nada ni nadie podria sacarnos de ese Reino maravilloso que era la felicidad. Recuerdo todos y cada uno de los minutos recorridos durante todo ese tiempo.
Y entonces, nuestro tiempo se fue poniendo espeso, casi pesado. Las campanas sonaban tristes, y los atardeceres empezaron a ser oscuros.

Tambien recuerdo la tarde en la que no quisiste salir,”creo que es gripe me dijiste” Esa tarde en la que el universo se paro y los temores de que algo no iba bien. me atormento.
Luego, un dia, tras otro dia, y al final, yo tambien empece a entrar en esa espiral fatal que es el conservadurismo, y cai en esa trampa que lleva a la destrucción lenta de las parejas.
Y empezo todo a parecer monotonia, empezo a faltarnos el deseo, las ganas de sonreir, la necesidad de vernos, de abrazarnos… de besarnos. Empezo a faltarnos la vida de pareja, de la que siempre habiamos presumido, empezo a faltarnos el aire para continuar. Y nuestro Reino se fue desmoronando, hasta caer en el olvido, y empezamos a dejar de ser Rey y Reina, y pasamos a ser dos extraños cabreados, y a odiarnos como si hubieramos cometido un crimen el uno contra el otro.

Hoy con las lagrimas en los ojos, recuerdo tu sonrisa, tu pelo suelto, tus palabras, y todos los besos que me quede con ganas de darte. Hoy con lagrimas, recuerdo todos los proyectos que ya no podremos cumplir. Siempre seras mi Reina, aunque lo seas en mi imaginación y en todos mis atardeceres en los que como hoy vuelves a mi mente a compartir mi Reino.
Jose mª O. E.- El Espinar..Segovia.